Para ser donante hay que tener entre 18 y 65 años; pesar más de 50 kilos; sentirse bien de salud; no padecer enfermedades que sean transmitidas por sangre, como hepatitis, Chagas, etcétera.
Es preciso no haber tenido relaciones sexuales con parejas ocasionales; no consumir drogas endovenosas; y no haberse realizado recientemente (un año) tatuajes, perforaciones o escarificaciones cutáneas.
En la Argentina se necesitan 1,5 millón de donantes por año.
La donación de sangre es un método seguro basado en normas internacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Asociación Americana de Bancos de Sangre.
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación.