Ajuste por inflación. Esta posibilidad (que implica expresar los balances empresarios de distintos años en moneda constante para permitir su comparación) está suspendida en Argentina a partir de la convertibilidad (salvo algunos meses de 2002). Así, muchas empresas podrían pagar Ganancias sobre su capital, y no sobre su renta.
Deducciones. En el Impuesto a las Ganancias para las personas físicas, las deducciones personales (ganancia no imponible, deducción especial, cargas de familia, servicio doméstico, seguros, créditos hipotecarios) los valores o los topes máximos se van moviendo por decisión del Poder Ejecutivo, pero sin base en un indicador (como la inflación). Y hubo ejercicios que no hubo cambios (2009 y 2012).
Alícuotas. Los tramos de los ingresos imponibles a los cuales se aplican las alícuotas de Ganancias fueron modificadas por última vez en 2001, lo cual quita progresividad.
Patrimonio. El mínimo a partir del cual se paga Bienes Personales se aumentó en 2008 de 102.000 a 305.000 pesos (junto con una modificación de las alícuotas) y no se volvió a modificar. Así, una persona con el mismo patrimonio de hace cuatro años, hoy pagará más, si ya tributaba, y si no lo hacía, posiblemente comience a pagar el impuesto.
Entre el ejercicio 2008 y 2011 (que venció el año pasado) la cantidad de personas que tuvieron saldo positivo del impuesto creció 61,8 por ciento y el monto del tributo se duplicó.
Declaraciones de empleados. También desde 2008, la Afip puso la obligación de que los trabajadores en relación de dependencia que superaran los 96 mil pesos al año de salario bruto tengan que presentar declaración jurada de Bienes Personales. Y si el ingreso anual es mayor a 144 mil, también deben presentar la de Ganancias.
Entonces, ese piso alcanzaba a pocos trabajadores; hoy, abarca a gran parte (son unos seis mil pesos por mes de bolsillo). El año pasado, 807 mil personas presentaron declaraciones y menos de la mitad pagaron el impuesto. En los próximos vencimientos, esa cantidad se ampliará.
Valores desactualizados, una constante fiscal
En la última década, el Gobierno dejó que la inflación desactualizara parámetros de los impuestos, con lo cual, se produjo un aumento de la carga fiscal “de hecho”.
7 de abril de 2013,