Indicó que el empresario kirchnerista Lázaro Báez “es un ejemplo acabado de ello”.
Sobre la denuncia por supuesto lavado de dinero, ayer hubo sólo dos voces oficiales:
Ricardo Echegaray, administrador Federal de Ingresos Públicos, dijo que “el organismo va a investigar las operaciones” de la empresa constructora del empresario Lázaro Báez.
Carlos Kunkel, diputado ultrakirchnerista, se excusó: “No es un tema político para que yo lo trate con seriedad”, dijo. Pero sostuvo que el periodista Jorge Lanata “no tiene mayor representatividad que cualquiera de los oyentes (sic)”.
Iliana Calabró, habitué de los programas de la tarde y esposa de uno de los implicados, dijo que su marido, Fabián Rossi, “no tiene nada que ver” con la supuesta irregularidad. “Nunca lo negué. Fabián tiene una consultora y labura de sol a sol, pero vincularlo con esta cosa rara... no tienen nada que ver con nada”, remató la actriz, que reconoció que Rossi trabajó para Leonardo Fariña.
Karina Jelinek, la modelo esposa de Fariña, informó ayer que se separó del supuesto “valijero” que trasladaba los euros atribuidos a Lázaro Báez. Llorando ante cámara, dijo sentir “mucho dolor”.
“Me tomé un impasse de Leo. Chicos, no me siento bien, no tengo ganas de hablar. No sé qué decir. Estoy confundida, me siento mal”, les dijo a los movileros.