En 10 días enviaría los pliegos al Concejo Deliberante con la expectativa de que se aprueben antes de que cierre el año. Luego vendrá la convocatoria a oferentes, la adjudicación de las tres zonas, con la idea de que la prestación debute en 2014.
Un poco más flexibles son los plazos que en paralelo están corriendo para la constitución de CorMeCor, la sociedad anónima que la Capital compartirá con una veintena de otros municipios del Gran Córdoba para gestionar el tratamiento y disposición final de los residuos.
El Concejo Deliberante está a punto de aprobar la constitución formal de esa sociedad, que tendrá un capital accionario de 50 millones de pesos (41 millones pondrá Córdoba, 7,5 millones otros municipios, y 1,5 millón de pesos los gremios de la actividad). Esa integración será progresiva: un 25 por ciento en el inicio y el resto a lo largo de 24 meses.
Cálculos preliminares señalan que harán falta unos 50 millones de pesos para acondicionar el predio donde se enterrarán los residuos, aunque la magnitud y tiempos de la inversión estarán atados a la tecnología que se decida utilizar para la disposición final de la basura, algo que todavía no está claro.
Ese inmueble lo comparará la Provincia, a partir de una sugerencia técnica que hará la Universidad Nacional de Córdoba respecto de cuál es la ubicación más conveniente. Dicho informe se conocería antes de fin de año.
A su vez, todavía no está definido qué ocurrirá con el predio de Piedras Blancas, sobre ruta 36, donde actualmente se entierran los residuos, y que tiene capacidad para seguir operando hasta mediados de 2013.
El municipio realizó mensuras sobre el terreno y ahora espera un dictamen del Consejo Provincial de Tasaciones, para avanzar en la expropiación de esos terrenos a sus dueños particulares.