Carrió hizo llegar una carta a Alejandro Vanoli con el fin de advertirle al directorio del organismo que se “abstenga” de resolver la intervención de algún grupo empresarial de prensa, porque ello sería “violatorio” de la Constitución Nacional y de la Convención Americana de Derechos Humanos.
Carrió señaló en su nota que “frente a información certera de que ese directorio estaría evaluando proceder a la intervención de grupos empresarios como parte de una estrategia nacional de aniquilar la libertad de expresión”, consideró que era su “deber advertirle (a la CNV) que está vedado a cualquier órgano estatal restringir la libertad de imprenta o establecer sobre ella jurisdicción federal”, como indica el artículo 32 de la Carta Magna.
En tanto, el proyecto presentado por un grupo de diputados del Frente para la Victoria, encabezados por Carlos Kunkel, que propone expropiar el 24% de las acciones de Papel Prensa, despertó un amplio rechazo.
El titular de la poderosa Asociación Empresaria Argentina, Jaime Campos, señaló que el control del Estado sobre el papel de diario atenta contra el libre intercambio de información, ideas y opiniones propias de una sociedad pluralista y democrática.
Desde la oposición, la voz cantante la llevó Ricardo Alfonsín.
El dirigente de la UCR dijo: “¿Puede alguien sinceramente creer que la intención del oficialismo de controlar el papel para los diarios tiene otro propósito que no sea el autoritario intento de negar la libertad de expresión y el derecho a la información?”.
La iniciativa de los legisladores kirchneristas busca declarar de “utilidad publica y sujeto a expropiación” el 24% de las acciones de la firma.