Hace un mes, un cable de la agencia DyN informaba que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, había reproducido a la revista El Guardián un discurso ante militantes kirchneristas en el que remarcaba la importancia de lograr superávit comercial, con las siguientes palabras: "Si este año tenemos un superávit comercial entre 10 y 12 mil millones de dólares, el show puede continuar. Por debajo de 10 mil millones, vamos a estar complicados y por debajo de los seis mil, olvídense".
En este marco, enero es el tercer mes consecutivo en el que las importaciones crecen a tasas cercanas al 10 por ciento, ratificando una desaceleración que comenzó en noviembre de 2011, cuando el Gobierno nacional comenzó a implementar controles a las compras externas. Así y todo, el superávit comercial apenas estuvo un 7,2 por ciento por encima de enero de 2011 y sigue un 54 por ciento por debajo del logrado en enero de 2010, lo que sugiere que las medidas restrictivas no suplantan la merma de la competitividad argentina. Habrá que ver el resultado de febrero para evaluar si Moreno está encaminado a lograr su objetivo, ya que en este mes comenzó a regir la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI), una nueva vuelta de tuerca sobre el control de las importaciones.