Lula, quien en 1980 fundó el Partido de los Trabajadores (PT) y en 2003 se convirtió en el primer presidente de extracción obrera de Brasil, festejó en buen estado de salud, tras superar un cáncer de laringe a fines de 2011.
La celebración fue el viernes por la noche, con una fiesta en su residencia de San Bernardo do Campo, de la que participó la presidenta Rousseff y varios ministros, entre ellos los titulares de Salud, de Cultura y de la Secretaría General de la Presidencia.
También acudieron el actual alcalde de San Bernardo do Campo, Luiz Marinho, quien disputa la reelección, y el médico personal de Lula, Roberto Kalil Filho.
Al expresidente de Brasil por dos períodos consecutivos, entre 2003 y 2010, y que abandonó el sillón presidencial con una aprobación popular del 80 por ciento, le fue diagnosticado en octubre de 2011 un cáncer de laringe.
Tras una cirugía en la que le extirparon el tumor maligno, y largas sesiones de quimio y radioterapia, el ex tornero mecánico fue declarado completamente curado en agosto.
Con el alta, el líder del PT puso todo su carisma para apoyar a los candidatos del PT en los comicios municipales, especialmente a su “delfín” en la disputa por la alcaldía de San Pablo– la ciudad más rica y poderosa del país– su exministro de Educación Fernando Haddad, quien en los sondeos aventaja con comodidad al socialdemócrata Serra.