“Dios les pague”, dijo el presidente a quien los sondeos en boca de urna daban como reelecto por amplio margen, desde el balcón de la sede de gobierno, en Quito.
Rodeado de su familia y colaboradores un emocionado Correa, resaltó: “A esta revolución no la para nada ni nadie”.
El jefe de Estado, quien llegó al poder en el año 2007, dijo que recibía la victoria con mucha “humildad” pero con gran “firmeza” y comentó que serán “cuatro años más de revolución”, para la cual están “más comprometidos que nunca”.
A los seguidores de su fuerza, Alianza País, que lo apoyaban con gritos y ondeando banderas, les aseguró que la victoria era de cada uno de ellos y les repitió que su gobierno “jamás” le fallará.
A su lado, Jorge Glas, candidato a vicepresidente y virtual sucesor de Lenin Moreno, también agradeció el respaldo.
Destacó que el pueblo se había pronunciado “con fuerza” para que haya cuatro años más de trabajo conjunto por hacer un “mejor Ecuador” y por “luchar contra el verdadero enemigo que es la pobreza”.
Moreno dijo a su vez que “las leyendas se vuelven realidad el mismo momento en que se las viven y en este momento estamos viviendo la leyenda de la Revolución Ciudadana y del economista Rafael Correa, como su líder”. “Los que quieran quedarse afuera, problema de ellos”, dijo el vice saliente.