Frente al dictador Jorge Rafael Videla, la querellante María Elba Martínez detalló los factores políticos -nacional e internacional-, legales y jurídicos que permitieron que durante la dictadura se generara una estructura paralela con la impronta de la ideología de la seguridad nacional.
Al cerrar, fue aplaudida en la sala de audiencias, lo que motivó un reto del Tribunal Oral Federal Nº1, a cargo del juicio a Videla, y la queja del abogado Alejandro Cuestas Garzón. Pero el defensor -quien representa a Luciano Benjamín Menéndez, en reposo en su casa- también recibió una reprimenda por su tono.
Historias paralelas. El otro abogado que acompaña a Martínez en la querella, Hugo Vaca Narvaja, trazó un paralelo histórico de asesinatos masivos como la Campaña del Desierto de 1833, que acabó con gran parte de los pueblos originarios, para continuar con un recorrido de la historia contemporánea.
En este sentido, el querellante e hijo de una de las víctimas de este juicio, recaló sobre el perfil de los imputados detallando las características de sus comportamiento con los "presos especiales", tras la orden de Juan Bautista Sasiaiñ, que el 2 de abril les indicó que iban a "morir como ratas".
Así destacó la importancia que tuvieron los miembros del temible D2, ya que consideró que "la campaña militar se centró en la desarticulación de los movimientos sociales a través de la Inteligencia". Además detalló el plan económico de la dictadura, y denunció la participación del poder político y jurídico señalando como funcionales a las juntas a los miembros de la justicia "Eudoro Vázquez Cuestas, Carlos Otero Álvarez, Miguel Puga, Adolfo Zamboni Ledesma, Gustavo Haro, Luis Eduardo Molina y Luis Rueda".
Aguad. Vaca Narvaja expresó su queja porque el Tribunal no accedió a que declarara el diputado nacional Oscar Aguad, quien fue ministro de Gobierno de Ramón Mestre, cuando muchos de los integrantes del D2 formaban parte de la estructura policial.
"La guerra de Videla y Menéndez fue lisa y llanamente un exterminio, un genocidio, contra un sector político, un 'politicidio'", advirtió.
"Ya nadie puede decir que no está enterado, la impunidad se termina después de 34 años de vigencia. Caducan el olvido y el silencio, perece la hipocresía, la verdad emerge contundente, acusadora, responsabilizadora como un puño que golpea las tinieblas: por las 30 víctimas de la cárcel de San Martín, por los miles de torturados y fusilados del proceso, por los 30 mil compañeros desaparecidos, pedimos justicia y será justicia", cerró.
Aplausos y retos durante el alegato de Martínez en el juicio a Videla
24 de noviembre de 2010,