"Mandamos una máquina en marzo del año pasado y todavía no regresó. El chico ya egresó y no se la pudo llevar". El director de una escuela se quejaba por las demoras en la reparación de las máquinas y porque, en este caso, no pudo cumplirse con el objetivo del programa, que prevé que los estudiantes sean los dueños de sus netbooks al finalizar el secundario.
La queja por las largas esperas en la reparación de las máquinas se repite en distintos establecimientos. Los arreglos pueden demorar hasta un año, con lo cual las escuelas deben ingeniárselas para “prestar” computadoras que quedan sin utilizar, por distintos motivos.
El dato fue confirmado por Victor Sajoza, encargado de Conectar Igualdad en Córdoba. “Eso depende de Anses y hubo cambios en los proveedores del servicio técnico”, explicó el funcionario, en relación con los retrasos en los arreglos. Y agregó: “Para las reparaciones, cada escuela carga el reclamo mediante el aplicativo de Anses y queda a la espera de que las retiren”.
Aunque no hay datos oficiales, las escuelas estiman que una de cada 10 netbooks sufre algún tipo de desperfecto. La directora de una escuela de la ciudad de Córdoba dijo: "Hay 30 en reparación, el 10 por ciento del total". Allí las máquinas llegaron hace un año.
“Tenemos un administrador de red que viene una vez por semana para atender unas 400 máquinas”, explicó el director.
Los "referentes técnicos escolares" –o administradores de red– son los encargados de asistir a las escuelas. Son quienes verifican, en primera instancia, que los desperfectos no estén relacionados con el bloqueo que se produce por la activación del dispositivo de seguridad de las netbooks y constatan otro tipo de problemas.
Si la máquina presenta algún inconveniente, el administrador de red o el director de la escuela solicita el arreglo mediante un formulario en línea en la página de Anses. Posteriormente, Correo Argentino retira las máquinas que son reparadas en Buenos Aires.
“Es bastante complicado el sistema y la reparación es nula”, precisó una directora. Y agregó: “A la semana de haber sido entregadas, ya había máquinas con las pantallas rotas. No las cuidan porque no les cuestan nada. Las llevan en las mochilas y se rompen”.
En esa escuela, las autoridades descubrieron también que, a pocos días de recibirla, una profesora había descargado todo el software educativo y lo había reemplazado por juegos.
En otro Ipem de la periferia, la directora remarcó: “Hay demoras de dos o tres meses, pero las arreglan. Algunos chicos han roto la pantalla hasta dos veces y se las arreglaron. La mayoría se rompe por malos tratos o porque los alumnos viven hacinados y los hermanitos las tocan”.
El referente técnico de otra escuela de Córdoba explicó que también tienen 30 laptops en reparación: 15 desde junio de 2012 y las restantes desde noviembre. "Las que han sido denunciadas como robadas no han sido repuestas", explicó.
En el Ipem 29 de Río Cuarto aseguran que las netbooks se usan "bastante". "A veces se rompen porque las tocan sin saber. Algunas hasta las abrieron. Pero el administrador las hace reparar enseguida", contó Sandra, secretaria de la escuela.