Daniel López. Habla despacio, bajito. No se queja de nada. Tiene 18 años. En 2011 fue el abanderado del Ipem 21, de Parque Liceo 2ª Sección, en la capital provincial. Vive a pocas cuadras de ahí, con sus abuelos.
Recibió la beca provincial de mejores promedios en la secundaria. También lo llevaron una vez a una feria de carreras. Desde hace varios años, tiene una ayuda constante de la Fundación Oportunidad Educativa, que ayuda a evitar la deserción escolar de niños con bajos recursos económicos. Los acompaña con apoyo escolar, compra de apuntes, bolsones de alimentos y hasta servicio médico.
Parece un factor importante: es uno de los pocos que estudia, en su caso en la Universidad Tecnológica Nacional, regional Córdoba. Se decidió por Ingeniería en Sistemas buscando por Internet y conversando con conocidos. Tramitó solo la Beca del Bicentenario para ingresantes, que ofrece la Nación. Nunca recibió información de ninguna universidad. “El ingreso me mató, porque nunca había aprendido esos temas. Pero, por suerte, tengo facilidad y pude aprender rápido”, relata.