Martín habló luego de que los actuales funcionarios del área responsable de los gasoductos (el ministro de Agua y Energía, Manuel Calvo, y el secretario de Desarrollo Energético, Miguel Majul) se negaran a responder las consultas.
Martín contó que desarrolla emprendimientos en Córdoba desde 1987 y dijo que puede documentar que cuando entró al Gobierno en 2007, dejó de estar vinculado con la consultora Newen. “La presidenta de la consultora era mi señora y ella también renunció cuando yo asumí. Nos desvinculamos y cedimos todo a la gente que ya estaba trabajando ahí. Mi señora estaba al frente, no para disimular mi relación con la consultora, sino porque yo venía de un proceso de quiebra y no podía figurar”.
Martín sostuvo que, “como empresa, esa consultora es prácticamente un activo intangible, ya que lo que vale son las posibilidades de hacer proyectos. Más que una empresa, es un grupo de profesionales que se junta para trabajar”. El ingeniero negó que alguna de las actuales autoridades de la consultora tenga vínculos económicos con él.
También defendió su actuación diciendo que fue gracias a la consultora que los intendentes de Sierras Chicas terminaron formando el ente para la obra de gas, y señaló que la firma tuvo un papel importante al conseguir la cuota de gas necesaria para el suministro del valle. Agregó que cuando llegó a la función pública, la obra seguía totalmente paralizada y fue el encargado de reactivarla.
Opinó que la obra troncal del gasoducto está terminada en un 85 u 87 por ciento.
Comentó que la obra ya tiene destrozos en la planta reguladora ubicada a la altura de la ruta 9. “Hay instrumental que vale mucha plata. Eso se roba y lo venden en una chacarita. Es algo aberrante. Mientras las empresas no puedan hacer entrega de la obra, se van a encontrar con estos problemas”.