“Nosotros entendemos perfectamente el cariz de los reclamos, pero no tenemos poder de vigilancia y sólo podemos hacer de mediadores efectivos con la Municipalidad”, adelantaron las autoridades del centro vecinal de Parque Vélez Sársfield.
Ahora están en receso, pero en febrero continuará la recolección de firmas para el petitorio se elevará al municipio. “Ya hemos juntado muchas, porque hay gente realmente preocupada de que aquí se empiece a construir en altura”, adelantó “Babi” Garmendia.
Los puntos más destacados son la inquietud por el impacto socio ambiental del próximo Instituto de Medicina, si los planos del emprendimiento contemplan cocheras subterráneas, si la calle, seguirá bajo control de los “naranjitas” y si la Municipalidad mantendrá la normativa de barrio abierto y residencial o planea cambios en la zona.